Capitel doble con la escena del Cristo Triunfante
Románico
Segunda mitad del siglo XII.
Ubicación original: Iglesia
El capitel representa a Cristo mostrando las llagas de la Pasión, rodeado por seis ángeles, tres a cada lado, que portan los instrumentos de la Pasión. A la izquierda se distinguen la lanza, la cruz recorrida por una línea en zigzag y el sudario, mientras que a la derecha aparecen los clavos, el látigo y un instrumento de sección hexagonal rematado en una esfera. Todos los ángeles sostienen estos objetos con las manos cubiertas por velos, en señal de respeto hacia los símbolos sagrados del sacrificio de Cristo.
Si observamos la escena con mayor detenimiento, se aprecian en su técnica y composición ciertos rasgos que anuncian un nuevo estilo escultórico. La figura de Cristo se presenta con un carácter más humano, mostrando con claridad las heridas en las manos, los pies y el costado. También destaca el movimiento de los ángeles, especialmente el situado a la izquierda, que levanta el brazo y parece esbozar una ligera sonrisa, aportando dinamismo y expresión al conjunto.
Otro aspecto notable es el tratamiento individualizado de los rostros, todos distintos entre sí, lo que evidencia una búsqueda de naturalismo y un avance en las ideas escultóricas de la época.
Este capitel, situado originalmente en el arco triunfal de la iglesia, se cuenta entre los mejores del monasterio y se atribuye al Maestro del Cristo de la iglesia de Santiago de Carrión de los Condes. La imagen tallada transmite el mensaje esencial del cristianismo: el triunfo y la resurrección de Cristo, símbolo de esperanza y redención para los fieles.
El modelo iconográfico desarrollado en esta pieza se difundió ampliamente por la comarca y, de manera singular, se adaptó al formato de tímpano, como puede observarse en los de la iglesia de San Miguel de Aguilar de Campoo y la iglesia de San Sebastián de Báscones de Valdivia.






