Capitel doble con seis guerreros a pie
Románico
Segunda mitad del siglo XII.
Ubicación original: Claustro
En este capitel doble, que originalmente se ubicaba en el claustro del monasterio, se representan seis guerreros a pie combatiendo contra animales alados asimilables a dragones. Los soldados portan únicamente una espada, la cual es mordida por los animales, mientras que el resto del capitel se completa con una decoración vegetal. El ábaco, provisto de los característicos tacos, acoge algunos elementos figurativos, como las cabezas de los guerreros.
En las esquinas del capitel se tallaron dos personajes alados con aspecto demoníaco, cubiertos de vello en el vientre y en las piernas, así como un atlante muy deteriorado. En la esquina restante solo se conservan los cabellos de otra figura demoníaca, apenas reconocible. La anatomía de los animales fantásticos destaca por su notable calidad descriptiva: cuerpos descompuestos en mechones, alas de ave, colas de crustáceo y patas fibrosas con tendones marcados con precisión.
La figura del guerrero es un motivo constante en la iconografía románica, y su enfrentamiento con criaturas aladas constituye una de las escenas más habituales. Esta lucha simbólica se interpreta como un combate entre el bien y el mal. El llamado Milite Christi, el soldado de Cristo, debe enfrentarse al enemigo para defender la fe, siendo el mal una fuerza que puede adoptar múltiples formas; en este caso, la de dragones alados.






