Capitel doble con caballeros entre hojarasca
Románico
Segunda mitad del siglo XII.
Ubicación original: Claustro
Entre la vegetación surgen dos guerreros a caballo, armados con espada, escudo y cota de malla, que combaten contra animales fantásticos. Un tercer guerrero, esta vez a pie y provisto únicamente de escudo y espada, lucha contra una criatura alada.
Entre las figuras de animales pueden distinguirse varios dragones y una arpía. El dragón, representado como una serpiente alada, simboliza el mal. La arpía, con cabeza de mujer, cuerpo de ave y cola de serpiente, encarna también un sentido negativo, asociada a los vicios y a las pasiones más bajas.
En esta escena de combate, donde las bestias se enfrentan a los soldados, se representa la eterna lucha entre el bien y el mal, en la que las fuerzas de la virtud intentan imponerse sobre las del pecado.








