Maqueta de una aldea en tiempos del románico

Con esta maqueta hemos querido reflejar el ambiente que se vivía en una aldea medieval del año 1200, en el momento en el que se estaba construyendo una iglesia, plasmando la vida cotidiana de sus habitantes.

Construir una iglesia suponía una gran prueba para toda la aldea. El primer paso era conseguir el dinero. En muchos casos el propio pueblo contribuía con todo lo que tenían para construir la iglesia, que al final se convertiría, para ellos, en un símbolo de prestigio y en su lugar de referencia.

La iglesia era la principal construcción en cualquier aldea y solía ocupar el punto más alto. El templo no era sólo un lugar para rezar, era el centro de comunidad pues aquí se reunía el pueblo, se recaudaban impuestos, se impartía justicia e incluso, si te fijas bien, encontrarás muchos juegos tallados en las piedras como el alquerque, una especie de tres en raya, lo que nos muestra que las iglesias también eran espacios para el entretenimiento.

Observa como alrededor de la construcción podrás encontrar todos los oficios que intervienen en la misma: canteros, escultores, caleros, tejeros, carpinteros, herreros, etc. El maestro de obra era el encargado de dirigir las obras y supervisar los trabajos. Todo el proyecto estaba en su cabeza, desde los muros hasta la cubierta, para conseguir que cada elemento encajara a la perfección.

Además de la construcción de la iglesia, también hemos querido reflejar la vida cotidiana en una aldea medieval. Se puede observar cómo eran las viviendas, donde había tres espacios esenciales: 1 – el establo: el lugar de los animales. 2 – El dormitorio: situado sobre el anterior para aprovechar el calor de los animales y era común para toda la familia. 3 – El hogar o cocina: el lugar donde se realizaba la vida cotidiana. Además, podemos ver otros aspectos como los juegos. Podemos observar como en el centro de la maqueta unos jóvenes están jugando al juego de la pelota, una especie de antecedente del béisbol actual.

La iglesia de la maqueta está basada en la que se conserva en el pueblo de Revilla de Santullán. En su portada se pueden ver diferentes figuras, entre ellas el maestro de obras de este templo. Dirígete a la capilla del Cristo del monasterio y busca en uno de sus paneles toda la información sobre este pueblo, conocerás incluso como se llamaba el maestro cantero.